SHEILA VALLESPIN
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análisis de vestuario
MAD MAX
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Ya que ganó el pasado domingo el Oscar a mejor vestuario hemos pensado que hoy hablaremos un poco sobre la última entrega de Mad Max. Han pasado 30 años desde Beyond Thunderdome, la última película de la franquicia cinematográfica Mad Max, protagonizada por Mel Gibson como un justiciero noble en un desierto estéril y surrealista. Las tres primeras películas de Mad Max no solo fueron un fenómeno cultural pop, sino también una fuerza de la moda. En los agonizantes años ochenta, los trajes definían el aspecto del peligro futuro. Se convirtieron en la referencia esencial para casi todas las demás películas post-apocalípticas que les siguieron, desde Waterworld a la saga de Matrix. La estética de "los rescatados y la pasión por viajar" presagió el movimiento grunge de los años noventa y la estética anti-moda. Las películas engendraron un género de moda propia (el término "distopía chic" suena bastante bien). Ahora, después de 30 años, la franquicia regresa con otro capítulo, Fury Road (Furia en la carretera).
El nuevo filme, del director original de Mad Max, George Miller, llega en un momento en que la desesperación de un mundo en ruinas es mucho más fácil de identificar. La devastación ambiental del planeta provocada por la humanidad ha sido confirmada y, a pesar del fin de la Guerra Fría, la amenaza de la destrucción nuclear sigue latente. El mundo de Mad Max, revisitado en 2015, es mucho más real y, como resultado, los trajes son mucho más potentes.
La reconocida diseñadora Jenny Beavan hizo el diseñó del vestuario para la película. Conocida por su trabajo en las películas de Merchant Ivory, es la reina suprema de los atuendos de época. La experiencia de Beavan con los vestuarios anticuados hace de Mad Max un ejercicio interesante. Mientras que en los proyectos anteriores se le encargó recrear el pasado, aquí rompe con las sutilezas de la civilización y las reconstruye al mismo tiempo que las futuras sociedades del desierto son diezmadas y reagrupadas. Es un mundo completamente nuevo. Aún así, el futuro apocalíptico de Beavan se inspira en las películas originales de Mad Max: harapos, arneses, piezas de pecho, abundantes bolsas de carga, y para Max, ahora interpretado por Tom Hardy, muchísimo cuero. No obstante, en la nueva película faltan las formas gigantescas de los años ochenta y la hipérbole decorativa. En lugar de eso, la riqueza y el poder de la ropa vienen de una manipulación cuidadosa de los tejidos para imitar el verdadero "usa y rasga". Es en verdad un Mad Max para el 2015. Si bien las tres primeras películas, en retrospectiva, se sienten un poco exageradas, la nueva adición se siente particularmente real.
En la trilogía original, Mel Gibson, vestido todo en cuero negro, era el chico de la moda. Pero en Fury Road, la estrella es el personaje llamado "Furiosa" que interpreta Charlize Theron, Furiosa es una mujer guerrera solitaria dentro de una tribu de vagabundos lujuriosos. Vestida con un atuendo táctico improvisado y con hombreras asimétricas (un look típico de las películas de Mad Max originalmente sacado de los uniformes de fútbol americano). Como contraste a Furiosa aparecen las doncellas que está tratando de trasladar a un lugar seguro, lejos del antagonista de la película. Utilizadas para un programa de crías selectivas, son valoradas por su pureza genética y las visten como ninfas envueltas en tela blanca y pura, nos recuerda vagamente a vestidos griegos. Fury Road se anuncia como una de las mejores películas de ciencia ficción que se han hecho y seguro que lo es. Aunque los trajes no sean tan estilizados como sus predecesores son mucho más reales y, por lo tanto, más poderosos. El nuevo look del futuro apocalíptico es una mujer fuerte, y eso no podría ser mejor.